Con la evolución del panorama digital, el fraude omnicanal se ha convertido en una preocupación crítica en casi todos los sectores, siendo los servicios financieros y las telecomunicaciones dos de los más afectados. El fraude omnicanal se refiere a las sofisticadas tácticas utilizadas por los estafadores para explotar las vulnerabilidades a través de varios canales, ya sea en persona, en línea o a través de plataformas móviles. Para que las empresas puedan enfrentarse a las complejidades de las amenazas tanto digitales como presenciales, es crucial comprender cómo se desarrollan estos ataques y cómo pueden prevenirse.
En el sector de las telecomunicaciones, los estafadores se dirigen cada vez más a los establecimientos minoristas, utilizando identificaciones falsas o información robada de cuentas para obtener teléfonos y contratos de servicio. Este tipo de fraude, que incluye prácticas como el intercambio de SIM, experimentó un aumento del 12% solo en 2023, lo que provocó pérdidas estimadas en más de 35.000 millones de euros. Los bancos también están sufriendo pérdidas asombrosas debido al fraude en persona, como en la apertura de nuevas cuentas, que contribuyó a 4.700 millones de euros en pérdidas en 2023. El desafío radica en que las identificaciones y los documentos falsificados de hoy en día son a menudo indistinguibles de los reales, por lo que es casi imposible que los equipos que trabajan de cara al cliente los detecten sin la ayuda de defensas tecnológicas potenciadas por IA.
A medida que los defraudadores se vuelven más sofisticados, explotan el eslabón más débil de la protección contra el fraude de una empresa: sus empleados. Desde el comercio minorista y las telecomunicaciones hasta las sucursales bancarias, ningún sector es inmune a estas amenazas, y para combatirlas es esencial una estrategia omnicanal.
Retos impulsados por IA a los que se enfrentan telcos y bancos
El sector bancario y de telecomunicaciones (telcos) se enfrentan a una amenaza urgente y compleja de fraude omnicanal. Estos peligros no se limitan al ámbito digital, sino que se infiltran cada vez más en los lugares físicos, donde las estafas de identidad se están volviendo alarmantemente frecuentes.
El auge de la IA generativa ha proporcionado a los estafadores suficientes herramientas para crear identidades falsas casi imposibles de detectar sin tecnología avanzada. Se observa pues un alarmante resurgimiento del fraude en persona, en el que los estafadores utilizan herramientas potenciadas por IA para producir sin esfuerzo identificaciones falsas y documentos falsificados, engañando a los empleados de atención al cliente en tiendas y sucursales bancarias.
Dado que más del 61% de las interacciones con los clientes se producen en línea, muchas empresas han centrado sus defensas en los canales digitales, dejando abierta una puerta en los puntos de contacto presenciales, muy vulnerables a estos ataques. Esto supone una peligrosa oportunidad para que los estafadores se aprovechen de estas áreas menos protegidas, provocando importantes pérdidas económicas y erosionando la confianza de los clientes.
El plan contra el fraude para reforzar los puntos de contacto con el cliente
Para combatir eficazmente las amenazas omnicanal reforzadas con IA, las empresas necesitan implementar una estrategia integral de prevención del fraude que abarque todos los puntos de interacción.
Al adoptar una estrategia omnicanal, teleoperadoras y entidades bancarias pueden crear un sistema de defensa unificado que aborde las vulnerabilidades en todas las plataformas y refuerce su seguridad general. En los siguientes puntos profundizamos en estas tres estrategias críticas.
1. Adopción de un enfoque de la verificación de identidad basado en el riesgo
A diferencia de una solución única, esta estrategia adapta los procesos de verificación al nivel de riesgo específico asociado a cada interacción con el cliente. Al evaluar los factores de riesgo únicos —como el tipo de transacción, el historial del cliente o el canal utilizado—, se pueden aplicar medidas de seguridad adecuadas que equilibren protección con comodidad del usuario.
2. Concienciación y coherencia en todos los canales
Para las estos dos sectores en particular (banca y telcos), garantizar que las medidas antifraude se aplican de manera uniforme en todas las plataformas digitales, tiendas, sucursales y call center, es vital para construir una defensa sólida contra las amenazas sofisticadas. La coherencia en estos esfuerzos no sólo ayuda a crear una estrategia de seguridad cohesiva, sino que también desempeña un papel importante en la construcción de la confianza del cliente. Cuando los usuarios experimentan interacciones fluidas y seguras en todos los canales, es más probable que confíen en la capacidad de la empresa para proteger su información personal.
3. Implantación de tecnologías avanzadas para combatir el fraude
La naturaleza dinámica del fraude actual requiere algo más que defensas tradicionales; exige la adopción de herramientas innovadoras que puedan analizar y responder eficazmente a las amenazas en tiempo real.
Mitek lidera la lucha contra el fraude omnicanal
Mitek ofrece soluciones avanzadas que permiten a las organizaciones ofrecer una verificación de identidad consistente y líder en el mercado, tanto en el mundo real como en los canales digitales. Mediante la incorporación de tecnologías basadas en IA, Mitek proporciona herramientas que se integran a la perfección en los sistemas existentes, garantizando que cada interacción con el cliente –ya sea en línea, en la tienda o a través de plataformas móviles— esté protegida con el máximo nivel de seguridad.
Las soluciones de Mitek incluyen una sofisticada autenticación de documentos, verificación biométrica y análisis de datos en tiempo real, todo ello diseñado para detectar y prevenir actividades fraudulentas antes de que puedan causar daños. Estas tecnologías no sólo son eficaces en la identificación de identidades falsas y comportamientos fraudulentos, sino que también están diseñadas para mejorar la experiencia del cliente minimizando la fricción y manteniendo una interacción fluida y segura.
Al integrar estas tecnologías avanzadas en su estrategia omnicanal, las empresas no solo pueden protegerse de los importantes daños financieros y reputacionales causados por el fraude, sino también ofrecer una experiencia de cliente segura y sin fisuras. La integración de la IA, la autenticación biométrica y el análisis de datos en tiempo real en todos los puntos de contacto garantiza que la seguridad sea completa y coherente, lo que aumenta la confianza de los clientes en sus interacciones con la empresa, ya sea en línea o en el entorno presencial.
CASO DE ESTUDIO: proveedor líder de telefonía móvil de EE.UU.
“Después de visitar dos de nuestras tiendas, ambas elogiaron la experiencia mejorada de escaneado de documentos de identidad y nos agradecieron que solucionáramos problemas que habían estado afectando a su capacidad para ofrecer un servicio de calidad. Esta implementación superó nuestras expectativas.”
- INGENIERO JEFE DE ESTRATEGIA DE FRAUDE, PROVEEDOR LÍDER DE TELEFONÍA MÓVIL DE EE.UU.
Lee el caso completo en la nueva guía Omnicanal
Adoptando una estrategia omnicanal para combatir el fraude
Como ya sabemos, los estafadores mejoran continuamente sus tácticas con IA generativa, por lo que tanto el sector de telecomunicaciones como el de servicios financieros necesitan reforzar urgentemente sus defensas en todos los canales. El fraude omnicanal, que abarca interacciones tanto digitales como presenciales, representa una amenaza significativa que requiere un enfoque integral y adaptable.
Para contrarrestar eficazmente estas sofisticadas amenazas, estas organizaciones deben aplicar las mejores prácticas, como adoptar un enfoque basado en el riesgo para la verificación de la identidad, garantizar la concienciación y la coherencia en todos los canales e integrar tecnologías avanzadas como las que ofrece Mitek. Esta estrategia permite a las empresas crear un sólido sistema de defensa que no sólo detecta y previene las actividades fraudulentas, sino que también mejora la experiencia general del cliente, y permite, las empresas pueden establecer una base sólida que proteja tanto sus operaciones como a sus clientes, fomentando la confianza y la seguridad en cada interacción.
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