Durante el último año, la economía de los pequeños encargos o gig economy ha visto como se ha producido un aumento de la demanda a medida que muchas empresas dejaban de contratar a empleados a tiempo completo por cuestiones presupuestarias. Además, los cambios en los hábitos de los consumidores para acomodarse a las medidas de distanciamiento físico han aumentado la demanda de los servicios que ofrecen las aplicaciones de entrega a domicilio de comida y productos de supermercado. Por otra parte, cada vez hay más personas que durante la pandemia se han incorporado a la economía de los pequeños encargos para obtener una fuente adicional de ingresos.
Los mercados digitales y la economía de los pequeños encargos se han convertido durante la pandemia en un punto de conexión fundamental para que empresas y consumidores realicen sus transacciones. No obstante, a la par de estos nuevos hábitos de consumo también han aumentado las actividades fraudulentas.
El aumento del fraude en marketplaces y en la gig economy
Durante la pandemia, los marketplaces o mercados digitales, y la gig economy o economía de los pequeños encargos, han experimentado un rápido crecimiento. El gran número de transacciones y de usuarios registrados significa que las empresas a menudo tienen que relegar a un segundo plano la gestión del fraude para priorizar la experiencia del usuario. A muchas empresas les ha cogido por sorpresa el aumento del fraude durante la pandemia. La empresa de análisis de datos FICO informa de que en julio de 2020 la frecuencia mensual de reparto aumentó hasta 4,85 veces, en comparación con las 3,79 veces que había antes de la COVID-19.
Aunque sí que es verdad que se ha producido un aumento en el fraude relacionado con los monederos digitales y los servicios de pagos entre particulares, las cuentas no financieras han sido más susceptibles de sustracción, en particular en los servicios de entrega a domicilio. Ahora es mayor que nunca el número de estafadores que roban credenciales de acceso con el propósito de acceder a las cuentas de los servicios de entrega a domicilio. Las aplicaciones de economía de los pequeños encargos y servicios de entrega a domicilio constituyen el 18% de las cuentas que han sido sustraídas por los estafadores en 2020. La posibilidad que existe de acceder información relacionada con pagos y tarjetas de crédito a través de redes sociales y dispositivos móviles resulta increíblemente valiosa para criminales y estafadores, que se benefician de vender los datos de acceso de las cuentas.
El uso fraudulento de una cuenta puede ir desde hacer compras sin autorización hasta gastar los puntos acumulados en un programa de fidelidad. En lo referente a los consumidores, también se pueden ver afectados por falsos vendedores que ofrecen sus servicios en el mercado digital, como en el caso de las estafas que se producen en el Marketplace de Facebook. Existen incluso fraudes relacionados con falsas reclamaciones sobre la entrega de un pedido (o más bien que no se haya producido) a través de aplicaciones de servicios de entrega a domicilio.
Sustraer una cuenta legal también permite a los estafadores heredar la confianza y los privilegios que estaban asociados con esa cuenta legítima, lo que hace que sea más difícil detectar la actividad criminal. El uso creciente de aplicaciones de mercados digitales y servicios de economía de los pequeños encargos ha permitido a los estafadores crecer en número, en especial durante la pandemia.
Impacto del fraude en los marketplaces y en la gig economy
Los marketplaces online tienen la capacidad de analizar pautas de comportamiento y usar tecnología para detectar diferencias entre el uso de usuarios legítimos y una actividad ilícita. Sin embargo, muchos estafadores tienen grandes conocimientos técnicos y cuentan con los recursos y la tecnología necesarios para engañar a estos algoritmos.
Las actividades fraudulentas no solo afectan a los consumidores, sino que también tienen un impacto directo en los ingresos de los trabajadores esporádicos, que ya de por sí se encuentran en una situación bastante precaria. Las empresas ya no pueden confiar únicamente en métodos poco fiables de verificación de cuentas, como sucede con las contraseñas y las preguntas de seguridad. Es necesario añadir capas adicionales de seguridad para proteger de estos ciberataques a todas las partes interesadas.
Uno de los grandes obstáculos que se interponen en el camino de las empresas para que puedan incorporar otras tecnologías de verificación de identidad es el riesgo de generar más reticencias durante la experiencia de onboarding del usuario. Estamos hablando de un problema real para muchas organizaciones. Sin embargo, cada vez está más claro que los usuarios están dispuestos a sacrificar parte de su experiencia de usuario a cambio de disfrutar de unas transacciones mucho más seguras.
Las tendencias de fraude en 2021 indican que está disminuyendo la tolerancia hacia episodios fraudulentos y una mala gestión en la resolución del problema. En 2020, el 38% de los usuarios que fueron víctimas de fraude cerraron sus cuentas como resultado de la falta de soluciones. La responsabilidad de encontrar soluciones fiables que resuelvan el problema de las actividades fraudulentas y criminales es ahora de las empresas; los consumidores ya no quieren soportar la carga de la actividad fraudulenta.
Cómo la verificación de identidad puede ayudar a reducir el fraude en los marketplaces
Airbnb, Uber Eats, HyreCar, InstaCart, Poshmark y muchas otras empresas ya incorporan la verificación de identidad durante el proceso de onboarding. Ahora que cada vez hay más estafadores que tienen como objetivo los mercados digitales y empresas del sector de los pequeños encargos, la verificación de identidad se convierte en una solución muy eficaz para evitar posibles fraudes. La verificación biométrica de la identidad permite a las empresas verificar al usuario en el momento del onboarding con algo más que una simple dirección de correo electrónico. La verificación de identidad mediante tecnología de biometría permite a las empresas distinguir entre la identificación de una persona y detectar lo que es una actividad ilícita, reduciendo de forma eficaz los casos de fraude y afianzando la confianza del consumidor.
Aunque los criminales cada vez cuentan con una tecnología más sofisticada, la verificación biométrica de la identidad sigue siendo una poderosa herramienta para mitigar la actividad fraudulenta de las cuentas y ayudar a combatir el fraude en los mercados digitales y en la economía de los pequeños encargos. Por ejemplo, la solución de verificación Mobile Verify de Mitek ofrece una gran calidad de captura de imagen, una excelente experiencia de usuario y servicios omnicanal como confirmación automática, por medio de un agente, por vídeo, mediante datos, facial y del carné de identidad con una tasa de coincidencia del 99%.
Gestión del fraude para empresas de los marketplaces y de la gig economy
A medida que las aplicaciones de servicios de estos dos sectores son cada vez más comunes en las vidas de los consumidores, las empresas tienen que ser conscientes del enorme riesgo de fraude que existe al usar sus servicios. La gestión del fraude debería convertirse en una prioridad, con independencia de si el negocio crece o se producen otro tipo de cambios. Adoptar soluciones eficaces de verificación de identidad, incluida la solución de verificación Mobile Verify de Mitek, es una de las mejores formas de ayudar a proteger a las empresas y la información confidencial de los usuarios. Comprender cómo actúan los estafadores y adoptar estrategias eficaces para la prevención del fraude permitirá a estas empresas avanzar en la dirección correcta.